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PROGRAMACIÓN NEUROLINGÜISTICA: 1a parte de 2 La PNL es el estudio de cómo las personas alcanzan la excelencia en cualquier terreno y de cómo enseñar estas pautas a otras personas para que también puedan alcanzar los mismos resultados. A este proceso se le da el nombre de modelar. El campo de la PNL no sólo incluye el modelar, sino también los modelos que se crean. La PNL deja de lado la cuestión de por qué algunas personas dejan de alcanzar la excelencia, ya que la idea de un talento innato no conduce a ninguna parte; lo que hace la PNL, en cambio, es examinar cómo alcanzan la excelencia y cómo se puede enseñar a otras personas a alcanzarla utilizando estas pautas. La PNL aborda nuestra experiencia como sujetos: cómo pensamos en nuestros valores y creencias y cómo creamos nuestros estados emocionales. En este sentido, la PNL es la clave de la formación por medio de la experiencia; con ella podemos crear experiencias que se vinculen con creencias y dan lugar a estados emocionales. Nuestras creencias y estados emocionales generan nuestra conducta, con la PNL, podemos descubrir de qué manera creamos nuestro mundo subjetivo. El nombre de Programación Neurolingüística engloba las tres áreas que la PNL ha reunido:
LOS NIVELES NEUROLÓGICOS: El aprendizaje puede producirse en diversos niveles:
La formación en PNL proporciona herramientas para cambiar no sólo el comportamiento y las habilidades, sino también las creencias y los valores, un terreno en el que la formación tradicional le resulta difícil incluir. La PNL se centra particularmente en el terreno de las habilidades, en cómo se conectan las creencias con las acciones. En este aspecto es donde son muy útiles las Dinámicas para grupos. La PNL se inició en Estados Unidos a mediados de los años setenta, cuando John Grinder, un lingüista, y Richard Bandler estudiante de informática y matemáticas, empezaron a modelar a algunos comunicadores excelentes en el campo de la psicoterapia. Al principio explotaron pautas de lenguaje y preguntas para generar un modelo de lenguaje que llegó a conocerse como metamodelo: el arte de utilizar el lenguaje mismo para hacer más claro el lenguaje. (Meta es un prefijo de origen griego que significa "más arriba" o "más allá"). Los fallos de comunicación suelen producirse porque las palabras tienen distintos significados para las distintas personas. El Metamodelo es el arte de formular preguntas clave para averiguar que significan las palabras para un individuo determinado. A partir de sus primeros trabajos sobre el lenguaje, John y Richard llegaron a la conclusión de que el lenguaje era en sí una representación de algo más profundo. Tanto las palabras que utilizamos como la manera en que las utilizamos se basan en nuestra experiencia individual. ¿De qué está compuesta la experiencia interior?. Las primeras pistas las obtuvieron al fijarse en frases curiosas como: "Ya veo que quiere decir", que les llevaron a preguntarse si no podrían tomarse en un sentido más literal. John y Richard se sintieron fascinados por lo que las personas hacían realmente cuando pensaban. No fueron los primeros en advertir el tipo de movimientos oculares que hacemos cuando pensamos, pero sí fueron los primeros en relacionarlos sistemáticamente con el pensamiento y el lenguaje. Cuando las personas visualizan, tienden a desenfocar la mirada y a dirigirla directamente al frente o a mirar hacia arriba a la derecha o a la izquierda. Cuando una persona habla interiormente consigo misma, lo que se denomina diálogo interior, es más probable que mire hacia abajo y a la izquierda. Cuando perciben sensaciones, suelen mirar hacia abajo y a la derecha. Así pues, nuestros pensamientos se reflejan en el cuerpo por la manera en que movemos los ojos. LOS SENTIDOS INTERNOS: Nuestro mundo de experiencia interior se compone de sensaciones, sonidos e imágenes, al igual que el exterior. Del mismo modo en que diferimos unos de otros en nuestra manera de utilizar los sentidos exteriormente, también diferimos en nuestra manera de pensar. hay personas que hablan mucho a sí mismas, mientras que otras piensan más en imágenes, y otras en forma de sensaciones y sonidos. Todos sabemos qué es para nosotros el pensamiento, y quizá damos por sentado que también es igual para los demás, pero cada persona es distinta. La PNL se define a veces como "la estructura de la experiencia subjetiva", es decir, la manera en que nos creamos nuestro propio mundo, único para cada uno de nosotros, según nuestra manera de pensar, sentir, ver y oír. Nuestra creencias e intereses también condicionan aquello que percibimos, a lo que prestamos atención y lo que dejamos a un lado. Nuestra manera de pensar también se refleja en el lenguaje. Algunas personas describen su punto de vista sobre los acontecimientos, el brillante futuro que ven ante ellas; otras escuchan atentamente y sintonizan la misma longitud de onda, y aún hay otras que quieren coger bien lo que usted dice para sentirse a gusto. Es razonable suponer que las palabras de la primera persona reflejan imágenes mentales, mientras que las del segundo grupo describen lo que oyen mentalmente y las del tercero toman contacto con sus sensaciones. La aplicación evidente de todo esto al caso de la capacitación es que le conviene variar el lenguaje que utiliza de modo que incluya distintas maneras de decir la misma cosa, para que los visualizadores puedan ver qué está diciendo, los auditivos puedan oírlo con plena claridad y los que piensan mediante sensaciones puedan coger bien el sentido. |